Este sábado, un avión privado ruso, identificado como un Dassault Falcon 10, aparentemente se estrelló en una zona remota de Afganistán, cerca del distrito de Zebak en Badakhshan. La aeronave transportaba a seis personas y operaba como una ambulancia arrendada. Despegó desde el aeropuerto internacional tailandés de U-Tapao–Rayong–Pattaya con destino a Tashkent, Uzbekistán, y luego al aeropuerto internacional Zhukovsky en Moscú.
Las autoridades afganas, incluido el vocero regional Zabihullah Amiri y el jefe de policía de Badakhshan, confirmaron el choque y han desplegado equipos de rescate en la zona montañosa. Mientras tanto, en Moscú, las autoridades de aviación civil informaron que la aeronave perdió comunicación y desapareció de las pantallas de radar.
La aeronave, que había despegado de Gaya, India, tenía como objetivo trasladar a pacientes a Tashkent antes de dirigirse a Moscú. La noticia ha generado preocupación internacional, y se espera que los esfuerzos de rescate proporcionen más detalles sobre las circunstancias del accidente. La colaboración entre las autoridades afganas y rusas será crucial para determinar las causas de esta trágica situación.
