El 29 de enero de 1970 se expide el decreto que reforma los artículos 52 y 60 de la Ley Federal Electoral que otorga el voto a los mexicanos a los 18 años de edad.
Monserrat Hernández/Grupo Marmor
El 29 de enero de 1970, se consignó en el Diario Oficial de la Federación, el derecho a ejercer el voto a partir de los 18 años y ya no de los 21 años, como parte de la reforma electoral que impulsó el sistema político, para la reconciliación con la juventud mexicana, quienes mantenían una lucha social desde finales de la década de los sesenta, de oposición al estado.
Antes de esta última reforma, era requisito para obtener la ciudadanía “haber cumplido 18 años siendo casados o 21 si no lo son”; una vez prevista la modificación en la Carta Magna y presentada la propuesta para las modificaciones pertinentes en los artículos 52 y 60 de la Ley Federal Electoral, el 29 de enero de 1970, durante la gestión del presidente Gustavo Díaz Ordaz, se expidió el decreto correspondiente.
Sin embargo, los diversos movimientos sociales que se habían presentado durante su gobierno —especialmente el Movimiento Estudiantil de 1968—, habían desacreditado la imagen presidencial y deteriorado la relación entre la estructura gubernamental y la sociedad civil, situación que ponía en duda la legitimidad y credibilidad de las elecciones que se vivirían el 5 de julio de 1970.
Pues, cabe destacar que esta reforma democrática se gestionó durante 1969, con miras a las elecciones de 1970. Octavio Sentíes Gómez, el entonces presidente del Congreso, señalaría con júbilo al presidente Díaz Ordaz durante su Sexto Informe de Gobierno, que uno de los resultados de haber incluido a los jóvenes fue “que el país pasara impecablemente la prueba suprema de una democracia que es el proceso electoral”.
Con la reforma, cualquier persona, hombre o mujer, contando con los 18 años cumplidos adquiría la ciudadanía, y con ella, la facultad de votar en las elecciones.
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