Monserrat Hernández/Grupo Marmor
El origen de los tamales ha sido disputado por varios países de América, sin embargo, no se han obtenido pruebas suficientes para atribuirlo a alguna cultura o país en particular. Diversas variedades de tamales han sido desarrolladas en varios países, sobre todo del continente americano, especialmente en México, Perú, Argentina, Bolivia, los países de Centroamérica, y otros países de América donde el maíz tiene preponderancia en la dieta.
No obstante, el portal oficial del Gobierno de México, señala que los tamales son un platillo que se remontan a la época prehispánica de México, se dice que eran un alimento para las grandes fiestas, también se preparaba para agradecer la fertilidad de la tierra, en cualquier evento social y como ofrenda a los muertos.
Este tamal era más firme y apelmazado, elaborado con verduras como calabaza, chile y maíz, productos tradicionales de nuestro país. Debe notarse que el origen del maíz fue probablemente en la región central de México, desde donde se diseminó por el resto de América.
Por ejemplo, en la Historia General de las cosas de Nueva España a principios del siglo XVI, los tamales son descritos en México por Fray Bernardino de Sahagún como:
“Comían también tamales de muchas maneras; unos de ellos son blancos y a manera de pella, hechos no del todo redondos ni bien cuadrados…Otros tamales comían que son colorados…”
-Fray Bernardino de Sahagún
La evidencia arqueológica muestra al tamal como parte de la vida cotidiana de algunas culturas de México en la época prehispánica, específicamente, del periodo clásico maya además de usarse en rituales religiosos, en ofrendas y tumbas.