Guadalupe Martínez/ Grupo Marmor
A 50 años de la desaparición de cinco integrantes de la familia Guzmán Cruz, originaria de la comunidad indígena de Tarejero, sus familiares denunciaron impunidad a pesar del relevo en el gobierno federal, ya que no hay ningún avance en el esclarecimiento de las desapariciones forzadas en Michoacán.
En rueda de prensa, el vocero del Consejo Supremo Indígena de Michoacán, Pavel Guzmán Cruz, quien estuvo acompañado por integrantes de esta familia, recalcó que a 17 años de que se presentó la denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por la desaparición de cinco integrantes en 1974, sigue sin exigir ningún dictamen al respecto.
Debido a que se cumplieron 50 años de la desaparición forzada y la tortura que dijeron generaron en su momento elementos del Ejército Mexicano y de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), los familiares decidieron emprender una serie de acciones políticas y sociales en Michoacán.
Ante los medios de comunicación, Guzmán Cruz anunció a partir del 20 de julio, la toma de carreteras y movilizaciones en el estado, principalmente en la zona de la Meseta Purépecha para exigir que este caso no quede en la impunidad y que las desapariciones forzadas no sigan cometiéndose.
Recordó que en 1974, cinco integrantes de la familia Guzmán Cruz, originarios la comunidad indígena de Tarejero fueron desaparecidos de manera violenta por el estado mexicano, es decir, José de Jesús Guzmán Jiménez y sus hijos: Amafer, Armanado, Solón Adenauer y Venustiano Guzmán.
El integrante de la familia, Abdallán Guzmán Cruz, lamentó que a 50 años no han tenido justicia ni por las autoridades federales ni tampoco por la CIDH, ya que el caso fue denunciado desde el 2013, por ello, indicó que acudirán hasta los Estsdos Unidos para manifestarse y exigir una resolución favorable.
Señaló que seguirán en la exigencia, tanto política, social como legal en la instancias que correspondan, pues es un hecho que no pedir quedar más en la impunidad.