El aumento constante en la tasa de divorcios en México ha generado un interés creciente en cómo se reparten los bienes en caso de separación. Anteriormente, la repartición de bienes se limitaba a los matrimonios bajo el régimen de bienes mancomunados, pero desde la reforma de 2011 al Artículo 267 del Código Civil de la Ciudad de México, las uniones bajo separación de bienes también deben otorgar una compensación, que no puede exceder el 50% del valor de los bienes adquiridos durante el matrimonio.
Esta compensación se otorga al cónyuge que, durante la unión, se dedicó principalmente al trabajo del hogar y al cuidado de los hijos. Sin embargo, la legislación puede variar según la entidad federativa. Mariana León, abogada especialista en derecho familiar, explicó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha emitido criterios para que los jueces atiendan las circunstancias específicas de cada caso, reconociendo el desequilibrio económico que puede enfrentar el cónyuge dedicado al hogar.
Las capitulaciones matrimoniales son una herramienta legal que permite a las parejas pactar acuerdos económicos antes del matrimonio para proteger sus bienes. Estos acuerdos pueden ser modificados después del matrimonio, siempre y cuando ambas partes estén de acuerdo y notifiquen a las autoridades correspondientes. Sin embargo, no todos los estados de la República cuentan con la misma legislación, por lo que es recomendable buscar asesoramiento legal antes de contraer matrimonio.