Monserrat Hernández/Grupo Marmor
El mercurio es un elemento químico natural que se encuentra depositado en la roca de la corteza terrestre y que ha sido utilizado para la fabricación de muchos elementos útiles para la humanidad; por ejemplo, se usa para la fabricación de bombillas, termómetros, e interruptores automotrices por mencionar algunos.
Sin embargo, su uso indiscriminado trae graves consecuencias para el medio ambiente, por ello, con la finalidad de dar a conocer las consecuencias negativas del comercio del mercurio en todo el mundo, cada 23 de febrero se conmemora el Día del Compromiso Internacional del Control del Mercurio.
El origen de esta efeméride surge del Convenio de Minamata, este convenio es un tratado mundial que tiene como objetivo proteger la integridad y bienestar del medio ambiente y de la especie humana de los efectos negativos provocados por el mercurio.
A su vez, dicho convenio señala que la población más afectada por este hecho es la que vive de la minería, ya que la explotación de los yacimientos en busca de oro y otros metales preciosos ha causado que familias enteras sucumban ante los efectos tóxicos del mercurio.
Una de las graves consecuencias de este metal es daño neurológico permanente que causa alteraciones de los sentidos como la vista y el oído, parálisis e inclusive la muerte.