Durante la noche del domingo 3 de marzo, en la ciudad de León, Guanajuato, ocurrió un accidente en el que un niño de apenas diez años resultó gravemente herido; según los informes, el niño perdió uno de sus dedos después de introducir su mano en una centrifugadora.
El incidente ocurrió alrededor de las 3 de la mañana en el sur de la ciudad, en la colonia 10 de Mayo, entre las calles Madre Reina y Madre Tierra.
Según los primeros informes, el niño, identificado como Aarón, se encontraba con su familia, quienes estaban utilizando el electrodoméstico en cuestión, cuando de repente se acercó a la máquina en funcionamiento e introdujo su mano derecha donde la ropa se estaba secando.
Al introducir su mano en la centrifugadora, el niño comenzó a sangrar y a quejarse por el dolor, lo que alertó a sus familiares, quienes acudieron rápidamente a ayudarlo. La familia llamó al número de emergencia 911 para solicitar ayuda.
La Policía Municipal de León llegó a la dirección del niño y, al percatarse de la situación, llamaron a los paramédicos para solicitar una ambulancia.
Los paramédicos del equipo de Bomberos de León llegaron minutos después para brindar atención inmediata a Aarón y lo trasladaron a la Clínica del Seguro Social T-21 para recibir tratamiento médico.
Después de ser examinado y atendido en emergencias, se informó a la familia del niño que uno de sus dedos había sido gravemente afectado y que tuvo que ser amputado.