Los normalistas incendiaron vehículos que se encontraban en el estacionamiento de la Fiscalía de Guerrero, mientras que el personal fue desalojado.
Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que se había detenido a un policía presunto responsable de la muerte del estudiante normalista Yanqui Rothan Gómez Peralta, quien luego se habría dado a la fuga. Sin embargo, esta versión fue desmentida por la misma Fiscalía General de Guerrero, que indicó que no había habido ningún detenido.
A pesar de esta aclaración, los estudiantes normalistas lanzaron cohetones, bombas molotov y petardos durante la mañana, así como quemaron algunos vehículos en las instalaciones de la Fiscalía. Se desalojaron empleados de las oficinas de Gobierno de Chilpancingo, Guerrero, por temor a que los normalistas acudieran a manifestarse en grupo y causaran destrozos.
Según lo trascendido, al menos 20 elementos de la Guardia Nacional resultaron heridos en este hecho, aunque el saldo es preliminar y podría aumentar. La Fiscalía de Guerrero informó que se incendiaron 11 vehículos.
Tras la muerte del normalista Yanqui Rothan Gómez Peralta el pasado jueves, los ataques y agresiones de los estudiantes de Ayotzinapa se han radicalizado. El sábado pasado, aproximadamente 100 normalistas interceptaron a personal de la Guardia Nacional en la carretera Chilpancingo–Tixtla, Guerrero, incendiando dos patrullas y reteniendo a elementos en protesta por la muerte de su compañero.
Los jóvenes rodearon a los elementos de la Guardia Nacional y los obligaron a acompañarlos al entronque con el nuevo libramiento, donde prendieron fuego a los vehículos. En videos que se han hecho virales en redes sociales se puede observar cómo al menos un soldado es obligado a subir al autobús del movimiento.
El Centro de Derechos Humanos Minerva Bello A.C. emitió un comunicado en el que llamó a las autoridades de Guerrero a colaborar con la Fiscalía General de la República para esclarecer los hechos ocurridos, en los que murió el estudiante tras recibir un disparo presuntamente por policías estatales de Guerrero.
