La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, anunció la renuncia del secretario General de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso, y del secretario de Seguridad Pública, general brigadier Rolando Solano Rivera, en respuesta al asesinato del normalista de Ayotzinapa, Yanqui Kothan Gómez Peralta, y a los recientes brotes de violencia en la región.
Además de las dimisiones, Salgado anunció su intención de solicitar al Congreso local la destitución de la fiscal general del estado, la teniente coronel Sandra Luz Valdovinos Salmerón. Estos movimientos se llevaron a cabo después de una transmisión en vivo a través de las redes sociales, donde la gobernadora aceptó las renuncias de Reynoso Núñez y Solano Rivera.
El incidente ocurrió la noche del 7 de marzo, cuando policías estatales supuestamente dispararon contra Yanqui Kothan en el viejo libramiento hacia Tixtla. Reynoso Núñez y Solano Rivera, en una conferencia cuatro horas después del incidente, defendieron la versión de un enfrentamiento, afirmando que los normalistas estaban armados y que los policías respondieron a un reporte de vehículo robado y alegaron que los jóvenes estaban bajo la influencia de alcohol y drogas.
Sin embargo, esta versión oficial ha sido cuestionada por diversas instancias. El presidente López Obrador negó que los normalistas estuvieran armados o hubieran disparado. La Fiscalía General de la República (FGR) tomó el caso por posibles violaciones graves a los derechos humanos. Abogados de los normalistas han documentado irregularidades en la investigación, y peritajes han desmentido la versión de los funcionarios estatales, revelando que los normalistas no estaban ebrios y que la camioneta recibió disparos desde afuera, entre otras inconsistencias.