Javier Velázquez/Grupo Marmor
Con un silencio sepulcral y una oscuridad que apenas permitía ver las imágenes que esta noche marcharon durante más de dos horas, es como los ciudadanos disfrutaron la procesión del silencio en la capital michoacana.
Aunque se esperaba poco más de 20 mil personas disfrutando este evento, la avenida Madero se veía abarrotada de ciudadanos que sostenían en sus manos veladoras, alumbrado así el trayecto de las más de 14 cofradías que este año participaron en el trayecto.
Un tambor, una matraca y cadenas arrastrándose por toda la referida avenida, era lo único que se podía escuchar, realzando así el trabajo que por más de 48 años se ha realizado en este evento, por lo que los asistentes ya están acostumbrados a la majestuosa procesión, la cual, es la segunda más importante a nivel nacional.
Fue el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos quien le dio el pésame a la virgen de los Dolores por la muerte de su hijo, durante su discurso pidió seguridad y prudencia a la ciudadanía para soportar la situación de violencia que se vive en todo el país.
Para concluir el recorrido, todas las imágenes regresaron al templo mejor como como “Capuchinas”, en donde algunas serán resguardadas y otras más, regresarán sus respectivas iglesias, esperando el siguiente año para salir.