Una colosal anaconda que recientemente fue descubierta en la selva del Amazonas en Brasil fue encontrada muerta luego de que un grupo de cazadores fueran tras ella, dejando a los científicos sumamente molestos y preocupados.
El cuerpo la serpiente, bautizada como “Ana Julie”, de 8 metros de largo, fue encontrado en el río Formoso, en la zona rural de Bonito, en el estado de Mato Grosso do Sul, en el sur de Brasil.
La muerte de la enorme serpiente ha provocado la indignación de la comunidad científica que consideraba al reptil como un espécimen único debido a que un equipo de 15 biólogos internacionales determinó que era una nueva especie basándose en una diferencia del 5,5 por ciento en su ADN en comparación con otras anacondas.
El biólogo holandés, Freek Vonk que ayudó a descubrir la serpiente compartió que estaba “triste y enojado” después de escuchar la noticia y llamó “enfermos” a los asesinos de la anaconda.