Monserrat Hernández/Grupo Marmor
El Día Mundial del Arcoíris se celebra el 3 de abril de cada año para realzar un fascinante y bonito fenómeno natural, que ocurre cuando los rayos solares atraviesan las gotas de la lluvia en un ángulo de 42 grados, que da como resultado un halo de luz multicolor.
Este se manifiesta como un espectro con luces continuas en el cielo, originándose así un arco de muchos colores pasando por el rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo o el violeta.
Sin embargo, según estudiosos del tema, el arcoíris está compuesto de más de un millón de colores, pero el ojo humano solo puede percibir algunos de ellos.
Otro increíble dato es que no se puede medir ni el principio ni el fin de un arcoíris: resulta imposible calcular el ángulo o tamaño de un arcoíris, ya que esto depende en gran medida del lugar donde se encuentre la persona que observa este fenómeno.
Además, pueden aparecer por la noche: por líneas generales, cuanto más bajo esté el sol, más visible será, por eso no es frecuente verlo durante el mediodía. Son más comunes por las mañanas o por las tardes, pero también pueden aparecer por las noches cuando los rayos vienen del reflejo de la luz lunar en lugar de la luz del sol. A este se le llama arcoíris lunar.
Un dato curioso más, es que existe el arcoíris de tipo fuego, su nombre científico es arcoíris circunhorizontal, este se produce por la refracción de la luz solar a través de las nubes cirros, es decir, una nube que se forma por cristales de hielo. Para verlo, el sol tiene que situarse a más de 58º sobre el horizonte y además los cristales de hielo que forman esta nube deben organizarse en placas, de forma paralela al suelo.
¿Ya conocías estos datos curiosos?, cuéntanos