La pequeña Kevelin Sofía, de tan solo 10 años, salió a comprar un refresco a una tienda cercana a su casa en Campinas. Lo que parecía una simple tarea se convirtió en una terrible tragedia.
Tras la tardanza de Kevelin, su familia comenzó a preocuparse y dio aviso a las autoridades. La Policía Civil desplegó un operativo para encontrarla.
Gracias a la tarjeta de crédito utilizada por Kevelin para pagar el refresco, se pudo confirmar que sí había ido a la tienda. Las cámaras de seguridad del establecimiento captaron imágenes de la niña comprando y saliendo del lugar.
Un día después, un albañil encontró el cuerpo sin vida de Kevelin en una obra en construcción. La pequeña presentaba lesiones por golpes y abuso sexual.
La familia de Kevelin señaló a un vecino como posible responsable. Tras un operativo, Fernando Silva Dos Santos, de 32 años y con antecedentes de abuso sexual, fue detenido. Ante la presión, confesó haber agredido y asesinado a la niña.
En un acto de rabia e impotencia, algunos vecinos incendiaron la casa de Dos Santos e intentaron lincharlo.
El asesinato de Kevelin Sofía ha conmocionado a Brasil y ha desatado la indignación por la violencia contra las niñas y mujeres.
