Fer Coronel/Grupo Marmor
Morelia, Michoacán; 07 de abril del 2024.- En la vida nocturna de Morelia era común que los jóvenes se reunieran para consumir de las promociones de bebidas en el afamado bar de Altozano, especialmente por las que salían en jueves, pero tras los hechos ocurridos el pasado jueves 04 de abril en el que perdió la vida el joven de 29 años Erick Ricardo en el Hospital Victoria tras una balacera en el mismo bar, los jóvenes morelianos viven un gran miedo e incertidumbre no solamente al momento de salir a divertirse de noche sino que el temor también está a la orden del día.
En la parte elevada de la zona sur de la ciudad se han presentado diferentes atentados desde el inicio de año, como la joven pareja que fue atacada a tiros en enero al momento de salir de un gimnasio en Plaza Huma en donde resultó herida la joven Caterin de 33 años; o el hombre que fue fusilado sobre la Av. Juan Pablo II el 9 de marzo enfrente de la taquería “La Leñita”; además de los interminables accidentes automovilísticos que dejan personas heridas o hasta fallecidas; para poner la cerza sobre el pastel con los cuerpos sin identificar que se encuentran en la zona, especialmente en el Ramal Camelinas.
En un sondeo hacia las juventudes de Morelia, el joven Brandon de 22 años comenta que independientemente de lo sucedido con el muchacho baleado en Teniente Alemán él seguirá saliendo con sus amigos a divertirse de noche solo que evitando zonas de riesgo como ahora considera que es Altozano; por otra parte la joven Tecaxin de 23 años aclara que ella prefiere salir de noche lo menos posible y si desea beber o divertirse con sus amistades, prefiere hacerlo en casa o en un lugar “seguro”.
Finalmente no importa en donde estés, lo que realmente hace la diferencia son las personas con las que te rodeas al momento de salir a divertirte, no podemos controlar los atentados o accidentes que suceden en la ciudad capitalina pero sí podemos estar más atentos y cuidar nuestro ambiente cercano; es importante que los jóvenes aprendamos a mantenernos lejos de situaciones de riesgo y proteger a aquellas personas que percibamos estén en peligro.