Arely Naomi, de tan solo 3 años, perdió la vida en un trágico incidente en California mientras era sometida a un supuesto exorcismo por su propia familia. La madre de la niña, Claudia, afirmó que la pequeña estaba “poseída” y la llevó a la Iglesia Apóstoles y Profetas en San José, donde sufrió agresiones que resultaron en su fallecimiento.
Las autoridades han detenido a la madre, el tío y el abuelo de Arely, quienes enfrentan cargos de “asalto agravado cometido en contra de un menor de 8 años que resultó en deceso”. El juicio determinará la pena que deberán enfrentar por esta tragedia ocurrida durante un exorcismo.
Este lamentable suceso ha generado indignación y levantado interrogantes sobre la práctica de exorcismos y el cuidado de los menores en entornos religiosos extremos.