Tras semanas de sequías, altas temperaturas y escasez de agua, las condiciones climáticas podrían experimentar un cambio con la llegada de la temporada de lluvias.
Dada la ubicación de México entre las regiones cliclogenéticas del Atlántico Norte y el Pacífico Nororiental, existe una alta vulnerabilidad a la incidencia de lluvias, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
La temporada de lluvias comenzará el 15 de mayo en el Océano Pacífico y el 1 de junio en el Atlántico, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos. Se anticipa también la temporada de huracanes en las costas del Pacífico, lo que podría adelantar la llegada de las precipitaciones.
Las fechas de inicio variarán según las regiones del país, con el sur y sureste de México esperando lluvias en mayo, mientras que el norte y noreste las verán a partir de junio. Según los reportes del NHC, la temporada de lluvias y ciclones tropicales se extenderá hasta el 30 de noviembre, con una duración potencial de cinco a seis meses.
El Atlas de Vulnerabilidad Hídrica en México ante el Cambio Climático, publicado por el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), identifica cuatro estados con municipios en riesgo muy alto y otros once con riesgo alto debido a las precipitaciones.
Los estados con riesgo muy alto son Guerrero, Chiapas, Veracruz y Oaxaca, mientras que aquellos con alto riesgo incluyen Veracruz, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, San Luis Potosí, Hidalgo, Michoacán, Puebla, Yucatán, Nayarit y Quintana Roo.
A pesar de esto, la sequía persiste en todo México, afectando tanto el suministro de agua en los hogares como en el campo y las industrias.