En un trágico suceso en Houston, Estados Unidos, Michael Chidozie, un joven fisiculturista de 26 años, perdió la vida en su propia casa. Su esposa, Keaiirra Shavoiyae Chidozie, se encuentra en el centro de la polémica como presunta responsable de su muerte.
La pareja, acompañada de sus hijos pequeños de 2 y 3 años, se vio envuelta en una acalorada discusión que escaló hasta desencadenar un desenlace fatal. La discusión habría comenzado cuando Keaiirra decidió retirarse a la habitación, seguida de cerca por Michael.
Según versiones, el joven deportista siguió a su esposa, lo que habría generado temor en ella. En un acto de lo que ella describe como defensa propia, la mujer tomó un arma y disparó a Michael, alcanzándolo en el brazo, pecho y torso.
Mientras Michael luchaba por su vida en el hospital durante 18 días, su esposa huyó de la casa con sus hijos y pidió ayuda, alertando a los vecinos, quienes llamaron a las autoridades. A pesar de los esfuerzos médicos, el fisiculturista finalmente falleció debido a una grave lesión en la columna.
Keaiirra, de 28 años, admitió haber disparado pero alegó defensa propia durante el altercado. Fue puesta en libertad bajo fianza y deberá comparecer ante el tribunal el 23 de mayo. Mientras tanto, los hijos de la pareja están bajo el cuidado temporal de otra familia.
La familia de Michael está buscando reunir fondos para repatriar su cuerpo a Nigeria, su país de origen, donde expresó su deseo de ser enterrado.
