Monserrat Hernández/Grupo Marmor
Diversos estudios sobre el cambio climático han destacado que las afectaciones en el medio ambiente han propiciado la proliferación principalmente de cucarachas de distintos tipos.
Se trata de las llamadas ‘cucarachas mutantes’, cuyas características consisten en que han desarrollado una resistencia casi invencible a los métodos tradicionales del control de plagas. Además, debido al cambio climático, estas cucarachas han experimentado mutaciones genéticas naturales que pueden afectar su apariencia y comportamiento.
De hecho, los investigadores sostienen que las cucarachas han sufrido mutaciones genéticas aleatorias que las hacen prácticamente inmunes a los insecticidas convencionales. La perfección de su ADN les otorga la capacidad de detectar y evitar los cebos impregnados con sustancias químicas, dificultando en gran medida su erradicación.
Aunado a lo anterior, algunos estudios señalan que en temporada de calor el número de ‘cucarachas mutantes’ incrementa debido a que estos insectos han adquirido la capacidad de adaptarse y sobrevivir en condiciones de altas temperaturas, por lo que además de que son más resistentes, llegan a presentar un mayor tamaño.
En el caso de México, se sabe que existen más de 3 mil 500 especies diferentes de cucarachas y, a pesar de que algunas son consideradas como plagas, otras son beneficiosas en su entorno natural.