Una tragedia golpeó a una familia en Inglaterra el pasado 24 de febrero, cuando Siobhan Rose, de 33 años, falleció tras atragantarse mientras preparaba la cena para sus seres queridos. Frente a su pareja e hijos, Siobhan se desplomó en la cocina de su hogar, siendo trasladada de inmediato al Hospital William Harvey de Ashford, donde quedó en coma. A pesar de los esfuerzos médicos durante una semana, Siobhan no pudo ser salvada y falleció el 1 de marzo.
Antes de partir, Siobhan dejó un legado de generosidad al registrarse como donante de órganos, ofreciendo la esperanza de vida a otros. Su padre, John Simmonds, la recordó como una persona encantadora y solidaria.
La noticia de su partida ha dejado devastados a familiares, amigos y conocidos, quienes la mantendrán viva en sus corazones con amor y orgullo por su noble decisión de donar órganos. John Simmonds expresó que esta acción asegura que parte de su hija continúe presente en sus vidas, como si aún estuviera caminando entre ellos.
Para hacer frente a los gastos hospitalarios y funerarios, la familia ha creado una página de crowdfunding, con la intención de también donar a la organización benéfica de salud mental Mind.