Monserrat Hernández/Grupo Marmor
El 8 de diciembre de 2017, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 16 de mayo como Día Internacional de la Convivencia en Paz.
El propósito de celebrar este día es buscar que la comunidad internacional se movilice y unan esfuerzos para promover la tolerancia, la solidaridad, la inclusión y la paz.
La paz no sólo es la ausencia de conflictos, también consiste en aceptar las diferencias y tener la capacidad de escuchar, reconocer, respetar y apreciar a los demás, así como vivir de forma pacífica y unida. Un proceso positivo, dinámico y participativo en que se debe promover el diálogo y solucionar los conflictos con un espíritu de entendimiento y cooperación mutuos.
De hecho, tras la devastación de la Segunda Guerra Mundial, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se creó con fines y principios que buscaban librar a las generaciones venideras del horror de la guerra.
Uno de esos fines es conseguir la cooperación internacional para resolver problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario y promover e incentivar el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales sin distinción de raza, sexo, idioma o religión.
Durante este día se invita a interiorizar sobre la importancia que tiene la paz para todos a nivel mundial y empezar a crear hábitos que fortalezcan los valores y que permitan la convivencia con otros a pesar de las diferencias.