Un grupo de delincuentes organizados perpetró el asesinato de siete miembros de una familia dedicada a la catequesis en la Iglesia Católica en Nueva Morelia, Chicomuselo, Chiapas, el pasado lunes 13 de mayo. El motivo de este acto atroz fue la negativa de la familia a colaborar con los criminales.
Ese mismo día, los perpetradores acabaron con la vida de once personas en esta región montañosa de Chiapas, presuntamente empleando drones para llevar a cabo los ataques.
Entre los fallecidos se encontraban los catequistas: Ignacio López Pérez, Isidra Sosme Temich, Alfonso López, Rosalinda López, Teresita de Jesús Arrazate González, Dolores Arrazate Córdova y Yohari Belén Solís Arreola, de 17 años, quien estudiaba en el Colegio de Bachilleres 258.
Según un residente de Chicomuselo, la situación de violencia fue tan extrema que tuvieron que recurrir a la Guardia Nacional en busca de ayuda.
Los miembros del Cártel Chiapas Guatemala y el grupo armado conocido como El Maíz llegaron en una caravana de vehículos pesados y camionetas, disparando contra la población. Posteriormente, saquearon las viviendas y prendieron fuego a los cuerpos y casas.
Otro testigo afirmó que los enfrentamientos persisten no solo en Nueva Morelia, sino también en otras comunidades de la región.
Algunas familias lograron escapar entre las montañas y los matorrales. Aquellos que sobrevivieron denuncian que el grupo armado El Maíz se ha desplazado hacia las comunidades de San Francisco Las Palmas, El Rosario y Las Brisas, donde se han enfrentado a grupos de autodefensas y miembros del Cártel de Sinaloa.