Aves vs. Urbanidad ¿Cómo afecta la expansión de la ciudad a la aves?

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Fer Coronel/Grupo Marmor

Morelia, Michoacán; 22 de mayo del 2024.- En las ciudades, las aves enfrentan una serie de desafíos que afectan su supervivencia y bienestar de múltiples maneras. La urbanización conlleva la destrucción de hábitats naturales, limitando los lugares donde pueden anidar, alimentarse y refugiarse.

En Morelia, la diversidad aviar es notable gracias a la variedad de hábitats disponibles, hay desde colibríes (como el colibrí coliazul y el colibrí berilo) hasta chachalacas en zonas boscosas, y pájaros carpinteros como el bellotero y el cheje, mientras que en áreas acuáticas se pueden observar patos mexicanos y garzas blancas; la ciudad alberga una rica fauna que refleja tanto su entorno urbano como los hábitats naturales cercanos.

Uno de los principales elementos que les afectan son las luces artificiales, que pueden desorientar a las aves migratorias y provocar colisiones con edificios, mientras que el ruido urbano interfiere con sus señales acústicas vitales. Además, las ventanas de vidrio representan un peligro significativo, causando lesiones graves o muerte al chocar las aves contra ellas.

La polución y la presencia de depredadores como gatos domésticos y aves rapaces también amenazan a las poblaciones urbanas de aves, pero a pesar de estos retos ciertas especies han demostrado una notable capacidad de adaptación, encontrando formas de prosperar en entornos urbanos mediante el aprovechamiento de nuevos recursos y hábitats creados por la urbanización.

Para mitigar los impactos negativos de la urbanización en las aves, es crucial la creación de espacios verdes, la reducción de la contaminación lumínica y acústica, y el diseño de edificios que sean amigables con las aves. Estas medidas pueden contribuir significativamente a preservar la diversidad aviar y mejorar el bienestar de las aves en entornos urbanos en expansión.