Fer Coronel/Grupo Marmor
Morelia, Michoacán; 22 de mayo del 2024.- Conocido por su rica biodiversidad y hogar de numerosas especies de aves, Michoacán se encuentra en una situación ambiental difícil debido a los impactos del cambio climático.
Tan solo en nuestro Estado se albergan 560 especies de aves endémicas y migratorias, hay especialistas y entusiastas de estos animales que se dedican a observar y educar sobre su conservación; estos además han destacado cambios significativos en la vida de las aves debido a las alteraciones climáticas.
El Santuario de la Mariposa Monarca, vital para diversas aves y la emblemática mariposa, está enfrentando serios desafíos. Los bosques de oyamel y pino, esenciales para estos ecosistemas, sufren por la deforestación y la variabilidad climática, lo que reduce la disponibilidad de refugios y fuentes de alimento.
Michoacán también es una ruta crucial para las aves migratorias que viajan entre Norteamérica y América del Sur. El cambio climático está alterando sus patrones migratorios, afectando los tiempos de llegada y salida y la disponibilidad de recursos a lo largo de sus rutas.
La situación es igualmente crítica para las especies de aves endémicas de Michoacán, que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo. Estos hábitats únicos están amenazados, poniendo en peligro a estas especies sin otros lugares adonde ir.
Los humedales y otros cuerpos de agua en Michoacán, fundamentales para muchas aves acuáticas, también están en riesgo. Los cambios en los patrones de precipitación y la gestión inadecuada del agua pueden llevar a la pérdida de estos hábitats, impactando negativamente la alimentación y reproducción de las aves.
Además, las alteraciones en la temperatura y las precipitaciones están cambiando la distribución de las aves, obligando a algunas especies a desplazarse a mayores altitudes o a diferentes regiones en busca de condiciones más favorables, lo que altera las dinámicas de los ecosistemas locales.
El cambio climático también está provocando cambios morfológicos en las aves, se ha observado una reducción en el tamaño corporal para disipar el calor más eficientemente en climas cálidos, alas más largas para vuelos migratorios más exigentes, y variaciones en el plumaje y en la forma y tamaño de los picos, adaptándose a nuevas fuentes de alimento debido a las alteraciones en los ecosistemas.
Frente a estos desafíos, es crucial seguir promoviendo actividades de conservación y educación ambiental para mitigar los efectos del cambio climático en la biodiversidad de Michoacán. Eventos como el 3er Festival de las Aves juegan un papel fundamental en este esfuerzo, reuniendo a la comunidad para proteger y preservar el invaluable patrimonio natural del estado.