Marian Salazar | Grupo Marmor
La mañana de este miércoles se tiñó de tragedia en el municipio de Atlacomulco, Estado de México, cuando dos tráileres colisionaron poco después de las 07:00 horas en la carretera Arco Norte. El brutal impacto desencadenó un voraz incendio, resultando en la muerte de uno de los conductores, quien quedó atrapado en la cabina de su vehículo, completamente envuelto en llamas. Otro individuo resultó herido en el incidente.
El siniestro ocurrió cerca de la comunidad de San Pedro de los Metates, generando un caos vehicular monumental que obligó a las autoridades a cerrar la circulación en la concurrida arteria y desviar el tráfico. Las impactantes imágenes del incendio, con llamas que alcanzaron varios metros de altura, rápidamente se viralizaron, mostrando la magnitud del desastre y movilizando a los cuerpos de emergencia de los municipios de Acambay y Atlacomulco.
En un esfuerzo desesperado por controlar el incendio, los equipos del Cuerpo de Bomberos trabajaron intensamente mientras la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad del Estado de México desplegaron efectivos para gestionar el tráfico y apoyar en las labores de rescate. Grúas fueron solicitadas para retirar los tráileres siniestrados, permitiendo que alrededor de las 09:00 horas se reabriera el carril de baja velocidad en dirección a Texmelucan.
Las redes sociales oficiales de Arco Norte informaron a los conductores sobre el cierre total de la vía y recomendaron rutas alternas, subrayando la gravedad de la situación. La escena del accidente dejó en evidencia la fragilidad de la vida y la inclemencia de los siniestros en las carreteras mexicanas, recordándonos la importancia de la precaución al volante.
Este trágico accidente no solo ha cobrado una vida, sino que ha dejado una marca imborrable en la comunidad, que ahora llora la pérdida y clama por mayor seguridad en sus caminos.
