La precariedad de los policías se remonta al siglo pasado

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Fer Coronel/Grupo Marmor

Morelia, Michoacán; 12 de junio del 2024.- Mercedes fue psicóloga por más de 10 años en el Departamento de Psicología de la Secretaría de Seguridad Pública, donde realizó un proyecto de investigación en el que expuso las difíciles condiciones laborales en las que operan los agentes de la Policía Estatal, esta investigación la realizó junto a su colega Claudia Alanís, y juntas sacaron a la luz las serias carencias y riesgos que enfrentan diariamente estos servidores públicos.

Fue durante los años 2000, que Mercedes y Claudia llevaron a cabo su proyecto de investigación a nivel estatal, con el objetivo de comprender mejor las jornadas de trabajo de los policías. Los hallazgos fueron alarmantes, ya que muchos agentes no contaban con uniformes adecuados y en ocasiones sus armas no funcionaban correctamente, la munición debía ser racionada y si se utilizaba más de lo asignado los policías se veían obligados a comprarla con sus propios recursos, esta situación desesperada a veces los conducía a solicitar sobornos a la ciudadanía para cubrir sus necesidades operativas.

La investigación también reveló que muchos policías pasaban días sin cambiarse de ropa o bañarse debido a la premura de sus actividades, en operaciones prolongadas, los agentes se veían obligados a dormir bajo camionetas o tractores para mantenerse calientes, ya que no contaban con cobijas, mientras que las condiciones para alimentarse eran igualmente precarias teniendo que improvisar para conseguir comida.

Esta investigación fue presentada en un congreso de psicología, donde fue reconocido con un trofeo y un diploma, sin embargo estos reconocimientos se extraviaron durante la última mudanza de la antigua Dirección de Seguridad Pública, y actualmente no se sabe dónde están.

Mercedes subraya la importancia de que la ciudadanía y las autoridades reconozcan y valoren el trabajo y los riesgos que asumen las y los policías, las condiciones precarias en las que laboran no solo afectan su desempeño, sino también su bienestar físico y mental, poniendo en riesgo la seguridad pública que se esfuerzan por mantener.