La Tormenta Tropical Alberto causó estragos mortales en Nuevo León, cobrando la vida de cinco personas en sus primeras horas de impacto. Según reportes de Protección Civil y la Cruz Roja, las víctimas incluyen a tres menores y dos adultos.
En Monterrey, un trágico accidente se llevó la vida de un adolescente de 16 años mientras jugaba fútbol cerca del Río La Silla. Al intentar recuperar el balón que cayó al agua, fue arrastrado por la corriente y, a pesar de los esfuerzos de los paramédicos por salvarlo, lamentablemente no sobrevivió.
En Allende, dos niños de 9 y 11 años perdieron la vida de manera fulminante. Mientras paseaban en bicicleta por la colonia El Maestro, un cable de alta tensión hizo contacto con un charco, electrocutándolos de manera instantánea, dejando consternada a la comunidad local.
La tragedia también alcanzó a adultos durante la noche. En El Carmen, un hombre falleció trágicamente al intentar verificar un corte de energía eléctrica en su domicilio. Al tocar un cable defectuoso, recibió una descarga que le costó la vida, resaltando los peligros adicionales que acompañan a las tormentas.
En la mañana siguiente, los residentes de la comunidad Santa Fe en Cadereyta Jiménez presenciaron un macabro descubrimiento: el cuerpo de un hombre flotando y siendo arrastrado por las aguas del Río San Juan. Equipos de rescate se movilizaron para recuperar su cuerpo, subrayando los riesgos persistentes tras el paso de la tormenta.
Este trágico episodio resalta la vulnerabilidad frente a fenómenos naturales y la importancia de la precaución y la respuesta rápida ante emergencias para mitigar pérdidas humanas en situaciones climáticas adversas.
