Diana Gómez | Grupo Marmor
Durante la mañana de este lunes se llevó a cabo el desfile inaugural de La Semana de la Alta Costura de París, con una pasarela de aires surrealistas de Schiaparelli, a cargo del director creativo de Daniel Roseberry, el cual tuvo sede en el sótano del Hotel Solomon de Rothschild.
Este desfile fue nombrado como “The Phoenix” (“el fénix”), ya que hace referencia a un momento en que la fundadora de la casa, Elsa Schiaparelli, se vistió con una estola de plumas en homenaje a la gran bailarina Anna Pavlova, ante ello, hubo un look principal, que fue un vestido con dos alas de plumas en un trampantojo de cromo en tres dimensiones, las cuales envolvían suavemente a una modelo que llevaba pendientes plateados que simulaban una cáscara de huevo.
Roseberry, hizo referencia de la Alta Costura de los años 50 a través de monumentales diseños en los que construyó sobre la figura femenina a partir de alusiones tan delicadas como el tul o las plumas, en la colección se apreciaron vestidos de seda lavada o los corpiños de crepé de lana presentaban hombros a modo de ala de ave fénix, a menudo con escotes pronunciados.
También se apreciaron algunas faldas rígidas que en movimiento dejan entrever forros cuajados de lentejuelas con medias que llevan los mismos detalles brillantes por debajo, en cuanto a los detalles incluyó una cabeza velada en un gesto que se traslada a la gasa de colores que envolvía el rostro de las modelos.