Familiares de los comuneros desaparecidos en Ocumicho, exigieron al Consejo Supremo no intervenir en el caso y respetar las investigaciones

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Guadalupe Martínez / Grupo Marmor

Familiares de los comuneros y activistas de Santa Cruz Tanaco, comunidad perteneciente al municipio de Cherán, Israel Vargas Jerónimo y Óscar Vargas Campos, exigieron a los integrantes del Consejo Supremo Indígena de Michoacán, no intervenir en las investigaciones que lleva a cabo la Fiscalía General del Estado (FGE).

A las afueras de la Fiscalía, los familiares de los dos activistas indígenas en Cherán, demandaron también a las autoridades estatales a que los dos comuneros regresen con vida, ya que van casi siete meses de su desaparición en la comunidad de Ocumicho sin que hasta el momento se tenga rastro ni ninguna información sobre su paradero.

Con pancartas en mano para exigir la aparición con vida de Israel y Óscar, al hacer uso de la voz el abogado de la comunidad, Rodolfo Vargas Jerónimo, expuso que recientemente fue detenida y vinculada a proceso una persona implicada presuntamente en la desaparición de los dos comuneros de Santa Cruz Tanaco.

Recordó que esta persona está siendo defendida por el Consejo Supremo Indígena de Michoacán, del cual, el vocero es Pavel Guzmán Macario, a quien no sólo el abogado sino también los familiares de los dos desaparecidos, le pidieron no intervenir y mantenerse al margen, ya que la Fiscalía está llevando a cabo las investigaciones.

El abogado, aseguró que la persona detenida no es ninguna defensora ni ambientalista en Santa Cruz Tanaco como lo ha señalado el Consejo Supremo, porque ya había sido identificada por vender madera de manera ilegal desde hace más de un año.

Por su parte, Abigail Vargas, también familiar de los dos comuneros desaparecidos desde hace siete meses, mencionó que hay una mal información del Consejo Supremo hacia varias comunidades que hoy mantienen bloqueos y manifestaciones en favor de la persona que fue detenida por estar implicada en la desaparición.

Señalaron que las comunidades no deben confrontarse, sino más bien unirse para que en conjunto se exija la justicia que se requiere a fin de que los dos activistas aparezcan con vida.