La profesora María Asunción Avendaño García, del Colegio de Geografía de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, ha creado la primera base de datos sobre tornados en México. Este registro documenta que entre los años 2000 y 2023 ocurrieron 773 tornados en el país, lo que representa un promedio anual de 61 tornados. Para el año 2024, se estima que ocurrirán aproximadamente 50 tornados.
En colaboración con Jesús Manuel Macías Medrano, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, Avendaño García elaboró el documento “Tornados México”. Este informe detalla la ocurrencia de tornados en diversas regiones del país, incluyendo Michoacán, Hidalgo, Tlaxcala, Coahuila y Ciudad de México. En una conferencia ofrecida en el Instituto de Geografía de la UNAM, Avendaño García explicó que los tornados se clasifican en dos tipos principales: superceldas, que son tornados generados por tormentas severas de larga duración con vientos en rotación, y no superceldas, que son generalmente menos severos.
Para medir la intensidad de los tornados, se utilizan las escalas Fujita y Fujita Mejorada, que categorizan estos fenómenos meteorológicos desde débiles hasta increíblemente severos, basándose en los daños causados en estructuras y edificaciones. Avendaño García destacó que en México han ocurrido tanto tornados de supercelda como de no supercelda, siendo estos últimos los más comunes y visibles como una “culebra” que conecta la tierra con la atmósfera.
La base de datos creada por Avendaño García se fundamenta en el modelo del Centro de Predicción de Tormentas de Norman, Oklahoma, y en estudios japoneses de 1997. Los datos recopilados muestran que 2015 fue el año con más tornados (98), mientras que 2001 tuvo solo dos. Los meses de mayor actividad tornádica fueron mayo, julio y agosto. El Estado de México, Veracruz y Chihuahua fueron las entidades con mayor cantidad de tornados, mientras que Aguascalientes, Baja California y Durango registraron muy pocos.
La intensidad de los tornados en México se ha estimado principalmente mediante la Escala Fujita Mejorada. La mayoría de los tornados han sido categorizados como EF0 y EF1, considerados débiles y no mesociclónicos. Sin embargo, tornados más fuertes como el EF3 en Piedras Negras han causado fallecimientos debido a la exposición de las personas al fenómeno. En contraste, un tornado EF2 en el Zócalo de la Ciudad de México en 2012 no resultó en víctimas mortales, pero sí causó varios heridos y daños materiales.