Conoce a la chelista Karla Lugo del Festival de Música Sinfonietta

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Fer Coronel/Grupo Marmor

Morelia, Michoacán; 27 de junio del 2024.- Desde el domingo 23 llegaron 39 jóvenes de diferentes lugares y países, una de ellas es la chelista Karla Lugo de 23 años y proveniente de Pachuca, que a micrófonos de Grupo Marmor nos cuenta más sobre su trayectoria, motivaciones y vivencias.

Comenta que toca el chelo desde los 12 años y comenzó gracias a un proyecto que en ese entonces se llamaba “Esperanza Azteca” donde la seleccionaron para ser parte de la Orquesta Sinfónica Infantil de México, ahí conoció a muchos niños que ya se dedicaban profesionalmente a su instrumento, ella no sabía que la licenciatura de música dura por lo menos 8 años entonces decidió mudarse a la Cdmx desde los 15 años para comenzar a prepararse desde antes en escuelas especializadas para poder salir de la carrera a una edad “normal”.

Confiesa que hay veces en las que quiere botar el instrumento y mejor estudiar otra carrera, por la constante exigencia que requiere, pero lo que la mantiene motivada para seguir con su pasión es el hacer “música de cámara” con sus amigos; para mantenerse activa busca participar o asistir a diferentes festivales artísticos en México, y hace la recomendación de siempre buscar más allá del estudio a puertas cerradas.

Karla Lugo fue integrante de la edición pasada de Sinfonietta, por lo que le es muy grato volver a Morelia además de estar emocionada ya que considera que su nivel musical subió bastante; se siente muy contenta de ver una gran variedad de edades como talentos de diferentes países conviviendo en los mismos espacios, y colaborando en la misma orquesta especialmente porque el Festival de Música de Morelia es uno de los más importantes en su rubro a nivel nacional.

“Veo colegas que ya se graduraron, algunos ya tienen la maestría en música hecha, algunos van empezando, etc., entonces es bien interesante verlos porque yo me acuerdo cuando me encontraba en ese momento igual que ellos aprendiendo de mis compañeros y escuchando al director”, puntualiza Lugo.

Su principal reto en el festival ha sido el tiempo de estudio personal por lo apretado de los horarios y lo intenso del trabajo, que ya al final del día se siente muy cansada y busca agarrar fuerza para seguir estudiando el chelo.

Como chelista se puede dar la oportunidad de practicar su instrumento más tiempo al día, personalmente intenta practicarlo por lo menos 3 horas diarias pero por su participación en diferentes orquestas y ensambles, a parte de ser maestra, la orillan a tocar su instrumento aproximadamente 8 horas diarias llegando a jornadas hasta de 10 horas.

En su regreso a Morelia, señala que se vuelve a quedar fascinada con la arquitectura colonial y lo brillante que es la ciudad, pero esta vez se va a aventurar a conocer otras partes del Estado como la Isla de Janitzio y el Pueblo Mágico de Pátzcuaro.