En el marco de la Marcha LGBT+ en Ciudad de México, el escenario Impulse se convirtió en el epicentro de un vibrante encuentro cultural y de resistencia. Bajo el imponente Ángel de la Independencia, cientos de personas se congregaron para disfrutar de la música, el arte y los mensajes de unidad que resonaron a lo largo del evento. Entre el bullicio y el colorido de carteles y atuendos extravagantes, los artistas compartieron su talento y su compromiso con la comunidad LGBTTTIQ+.
Desde las primeras notas musicales, el escenario Impulse capturó la atención del público con una mezcla diversa de géneros y estilos. Jessica Díaz destacó con su interpretación y recibió el apoyo entusiasta de los asistentes mientras transmitía mensajes de aceptación y diversidad. El elenco de 2000s X Siempre también dejó una marca emocional, recordando a todos que el amor es universal y que las vidas trans importan.
No solo fue un espacio de entretenimiento, sino también de activismo. Representantes de Flux México levantaron la voz por la visibilización y la seguridad de la comunidad trans, instando a los presentes a seguir luchando por sus derechos y exigir acciones concretas al gobierno mexicano. La presencia de marcas como Garnier y NYX Professional Makeup subrayó su compromiso con la diversidad, ofreciendo no solo productos sino también apoyo a causas fundamentales como la detección del VIH.
La energía festiva se mezcló con un fuerte sentido de comunidad y de resistencia. Entre risas y aplausos, se escucharon llamados a la acción, recordando que la celebración también puede ser un acto de protesta. En cada esquina del escenario Impulse, la Marcha LGBT+ demostró que la música y el arte son poderosas herramientas para inspirar el cambio y fomentar la inclusión en todos los ámbitos de la sociedad mexicana.
3.5