Cuatro científicos finalizaron un experimento de 378 días en un hábitat marciano ubicado en Houston, Texas, como parte de una investigación de la NASA para entender mejor los requisitos necesarios para enviar humanos al planeta rojo. Durante este tiempo, simularon vivir en Marte, lo que les permitió experimentar las condiciones que los futuros astronautas podrían enfrentar en una misión real.
La experiencia de estos científicos fue intensa. Un astronauta de la NASA golpeó tres veces una puerta y preguntó entusiastamente si estaban listos para salir. La respuesta de los participantes no fue audible, pero las sonrisas detrás de sus máscaras lo decían todo. Después de un año sin contacto humano directo, fueron recibidos con aplausos y muestras de alegría cuando finalmente salieron del hábitat simulado.
Durante su confinamiento, Anca Selariu, Ross Brockwell, Nathan Jones y Kelly Haston, la líder del equipo, cultivaron vegetales, realizaron caminatas “marcianas” y manejaron factores estresantes adicionales, como retrasos en la comunicación con la Tierra. Estos desafíos incluyeron la falta de contacto directo con sus familias y el aislamiento prolongado, similar a lo que se experimentó durante la pandemia de COVID-19. Sin embargo, emergieron radiantes y emocionados al concluir la misión.
11 April 2023 — NASA akan melakukan simulasi tinggal diplanet Mars selama setahun penuh pada bulan Juni.
— Khakim Hudaya (@huedaya) April 14, 2023
Dalam misi CHAPEA, kru akan merasakan tinggal di habitat Mars Dune Alpha yang dibuat oleh robot pencetak 3D. Semua komunikasi dengan dunia luar juga akan dijeda 22 menit. pic.twitter.com/zPK9zZm8Qh
El hábitat, conocido como Mars Dune Alpha, es una instalación de 160 metros cuadrados impresa en 3D, equipada con dormitorios, un gimnasio, áreas comunes y una granja vertical para cultivar alimentos. El equipo también contaba con un área especial con arena roja donde se ponían trajes espaciales para realizar simulaciones de caminatas marcianas. Steve Koerner, subdirector del Centro Espacial Johnson de la NASA, destacó la importancia científica del experimento, especialmente en cuanto a la nutrición y su impacto en el rendimiento humano.
Esta misión es la primera de tres planificadas por la NASA bajo el título de CHAPEA (Misión Análoga de Exploración de Rendimiento y Salud de la Tripulación). Anteriormente, entre 2015 y 2016, se llevó a cabo una misión similar en Hawái. Con el programa Artemis, Estados Unidos planea enviar humanos nuevamente a la Luna para aprender a vivir allí a largo plazo, como preparación para una eventual misión a Marte hacia finales de la década de 2030.
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