El sábado 20 de julio se anunció el fallecimiento de Noriko Quezada Ruiz, pasante de enfermería, quien fue atacada a tiros el viernes 19 de julio fuera de su lugar de trabajo en Coatzacoalcos, Veracruz. La Universidad de Sotavento lamentó su muerte en una esquela de defunción publicada en Facebook, que recibió más de 4 mil reacciones y cientos de comentarios pidiendo justicia y criticando a las autoridades educativas por ignorar su solicitud de ayuda.
Noriko Quezada Ruiz, de 21 años, recibió un disparo en la cabeza afuera de la clínica donde trabajaba, en la esquina de las calles Roma e Independencia, en la colonia Ávila Camacho, alrededor de las 6:30 am del 19 de julio. Falleció en el hospital número 36 del IMSS en Coatzacoalcos, Veracruz. Su madre, Lizzet Ruiz, pidió a las autoridades estatales justicia por el asesinato de su hija y solicitó que el caso se haga viral para llegar al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Familiares de Noriko Dallana informaron a medios locales que los principales sospechosos de su feminicidio son su actual novio y su expareja, ambos prófugos. Según el hermano de la víctima, Gregorio “N”, quien fue su pareja durante la universidad, la acosaba desde que terminaron hace un año. También señaló a Sebastián “N”, el novio actual de Noriko, como sospechoso, ya que no han tenido contacto con él desde el asesinato y no se ha presentado a trabajar. La familia ha solicitado a las autoridades investigar a estos dos hombres.
La Fiscalía del Estado indicó que la principal línea de investigación sugiere un posible móvil pasional. La titular, Verónica Hernández Giadáns, afirmó que fiscales, peritos y policías ministeriales están realizando las diligencias necesarias para esclarecer los hechos, pero aún no hay detenidos.
