Mafer Arévalo/ Grupo Marmor
Donald Trump, ex presidente y candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, expresó su preocupación acerca de la influencia de los cárteles de la droga en México, afirmando que tienen el poder de remover a un presidente en cuestión de minutos. Durante una entrevista con Jesse Watters en Fox News, Trump y su compañero de fórmula J.D. Vance discutieron la necesidad de una acción más enérgica contra los cárteles mexicanos, incluso sugiriendo la posibilidad de bombardeos como parte de una estrategia para combatir el narcotráfico. Trump destacó la importancia de que México intensifique sus esfuerzos en la vigilancia de su frontera, advirtiendo que de no hacerlo satisfactoriamente, Estados Unidos intervendría, lo que puede conllevar a enemistar a ambos países y causar daños a las personas que residan en las zonas fronterizas.
J.D. Vance, por su parte, remarcó la posibilidad de que México se convierta en un narcoestado si no se toman medidas firmes desde Estados Unidos para enfrentar a los cárteles. Aunque reconoció que el gobierno mexicano podría no admitir abiertamente esta necesidad, sugirió que secretamente desearían la intervención estadounidense para estabilizar la situación. Vance enfatizó que los cárteles no solo representan una amenaza para Estados Unidos, sino que también están desestabilizando profundamente a México, poniendo en riesgo la integridad de su gobierno y su soberanía.
Durante la entrevista, Trump también mencionó sus tácticas previas para presionar al gobierno mexicano, incluyendo la amenaza, por cierto palabra muy fuerte de su parte, para imponer aranceles significativos a productos mexicanos si no cooperaban en la gestión de flujos migratorios. Argumentó que sus políticas anteriores, como el programa “Quédate en México”, habían sido efectivas en parte debido a estas medidas de presión económica. Sin embargo, insistió en que el verdadero desafío radica en la capacidad de México para controlar a los cárteles y evitar que continúen afectando negativamente a ambos países.
En resumen, Trump y Vance subrayaron la urgencia de abordar la crisis de los cárteles de manera decisiva, advirtiendo sobre las consecuencias tanto para la seguridad nacional de Estados Unidos como para la estabilidad de México. Sus comentarios reflejan una postura firme respecto a la necesidad de acciones contundentes, aunque plantean interrogantes sobre la viabilidad y las implicaciones de intervenciones más agresivas en territorio mexicano.
Mostrando así que Estados Unidos más que quejarse de México y la situación podría ayudarlo, no sin tomar en cuenta la actitud y carácter del candidato del partido republicano cuando hace referencia a México y nos deja con la pregunta ¿Ayuda o control?.