Eduardo Ávila/Grupo Marmor
Conocida por tener una amplia capacidad de crecimiento en diversos entornos, desde jardines hasta cultivos, que la han llevado a ser considerada como intrusa, la planta de nombre Pie de Gallina, ha suscitado un interés particular tanto por sus beneficios potenciales como por los desafíos que presenta al ámbito agrícola, convirtiéndola en un tema de investigación.
Desde tiempos antiguos, diversas culturas han reconocido ciertas propiedades medicinales en esta planta; en la medicina tradicional, esta hierba ha sido utilizada para tratar afecciones comunes como la diarrea y la fiebre. Además, algunas personas han encontrado que tiene efectos beneficiosos en el tratamiento de problemas respiratorios.
Asimismo hay estudios que sugieren que el pie de gallina podría poseer propiedades antiflamatorias, lo cual podría explicar su uso en la medicina popular, aunque la evidencia científica se encuentra aún en desarrollo.
Además de sus usos medicinales, la planta pie de gallina también desempeña un papel importante en la agricultura y la ecología, siendo una de sus aplicaciones más destacadas en cuanto al control de la erosión del suelo, esto gracias a que sus raíces se extienden rápidamente, ayudando a estabilizar el suelo y prevenir su degradación.