El papa Francisco ha hecho un llamado a la contención y a la búsqueda de la verdad en el contexto de la crisis poselectoral en Venezuela. Durante el ángelus del domingo, pidió a todos los involucrados que eviten la violencia y busquen una resolución pacífica. Mientras tanto, el presidente Nicolás Maduro anunció la detención de 2.000 manifestantes, que serán trasladados a dos prisiones. El sábado, las calles del país se convirtieron en el escenario de una confrontación entre el oficialismo y la oposición, con María Corina Machado liderando una protesta significativa contra lo que consideran un fraude electoral, mientras que el chavismo también movilizó a sus seguidores.
Una semana después de las elecciones presidenciales, en las que Edmundo González Urrutia compitió contra Maduro, la victoria del líder chavista fue declarada sin pruebas por las autoridades electorales. Esta situación ha generado una ola de demandas internacionales, con siete países europeos, España incluida, sumándose a Estados Unidos, Noruega, Brasil, Colombia y México en la exigencia de que el chavismo publique las actas oficiales de todas las mesas de votación. El viernes, la oposición presentó un conteo detallado de los resultados de 24.532 mesas.
El resultado es claro: obtuve más del 67% de los votos según el 81% de los datos emitidos por el sistema automatizado y disponibles en: https://t.co/qTdQD70jnS.
— Edmundo González (@EdmundoGU) August 4, 2024
El régimen ha proclamado resultados falsos e indemostrables, deben ser rechazados y ser verificados imparcialmente.…
En un artículo publicado en ‘The Economist’, Edmundo González aboga por una verificación imparcial de los resultados electorales. González, diplomático de carrera y candidato presidencial de la Plataforma Unitaria Democrática, expresa en su carta que, a pesar de los obstáculos y abusos durante la campaña, obtuvo una amplia mayoría en las elecciones. Según los datos del sistema de votación y las encuestas, su candidatura habría ganado con el 67% de los votos.
González subraya que su propuesta es respetar el resultado de las urnas y evitar cualquier forma de violencia. Destaca que su compromiso es con una transición pacífica y ordenada del poder, en conformidad con la Constitución venezolana. Asegura que su gobierno estaría enfocado en promover la reconciliación nacional y abordar la grave crisis que ha llevado a la emigración de una cuarta parte de la población venezolana en la última década.
El rechazo del régimen de Maduro a los resultados electorales y la proclamación de un resultado cuestionado han generado una fuerte respuesta internacional. González y la comunidad internacional piden una verificación urgente e imparcial para resolver la crisis y encontrar una salida pacífica para Venezuela.