Redacción / Grupo Marmor
Responsabilizan a Jorge Villalón con alias “EL MARINO” de un asesinato de sus hermanos los cuales fueron dos, además de su esposa y su hija, por tener asuntos pendientes con algún cártel de Michoacán.
Michoacán. – Desde hace mas de un año del asesinato de un adolescente de 16 años familiares y autoridades redoblan autoridades para encontrar a Jorge Luis Villalón Torres “EL MARINO” reconocido como un sujeto altamente peligroso.
La familia solita ayuda a la comunidad para encontrar a este individuo, mientras la Fiscalía de Michoacán ya ofreció recompensa a quien los lleve a la detención de Jorge Luis Villalón, considerado un hombre muy peligroso.
El hecho punible
Ocurrió a las 10:15 de la noche del 5 de junio del año anterior cuando Issis Nínive Ortíz Cortez, Salió del gimnasio. En ese momento no se presento en su negocio como lo hacia de costumbre, ni hizo sus actividades habituales como ir al gym.
La empresaria recuerda que ese día tenía que llevar a su hijo mayor a la terminal de autobuses para que viajara a Guadalajara, Jalisco, donde estudiaba.
‘Llegué a la casa y él no estaba listo, así que me esperé afuera unos minutos hasta que salió con la maleta. Mi hijo menor, Alexander, de 16 años, me dijo que me acompañaría’. Alexander se subió al asiento delantero y puso música mientras esperábamos al otro muchacho. No fuimos a la terminal de Parhíkuni, así que lo dejamos y regresamos a casa’.
-Relata Issis Ortíz.
Al estacionarse, Alexander le pidió la camioneta para ir a comprar un chocolate amargo en la tienda, algo que siempre hacía para darse un paseo. La madre se negó, ya que era muy tarde, cerca de las 11:00 pm. ‘Justo cuando estaba subiendo la banqueta, escuché unos ruidos fuertes que parecían truenos’. Describe que la camioneta estaba completamente cerrada y no se dio cuenta de que eran disparos, lo que la hizo voltear de inmediato. Lo primero que vio fueron los cristales de su camioneta hechos pedazos y a su hijo escupiendo sangre, lo que le causó un impacto devastador.”
“Volteo otra vez y veo a dos jóvenes quienes nos dispararon; estaban apuntando hacia nosotros con la pistola; iban en una moto negra y ellos también vestidos de negro y el de atrás todavía aventó un balazo el cual le dio a mi hijo también en el hombro”.
Issis Ortíz se derrumba en lágrimas al recordar el momento en que su mundo se vino abajo. El impacto fue tan fuerte que se quedó paralizada, sin saber qué hacer, mientras estaba cubierta de sangre, aunque no sentía ninguna herida.
‘Pero mi hijo, mi pobre hijo, se estaba ahogando en su propia sangre y yo no sabía qué hacer. Quería gritar pidiendo ayuda, pero no podía articular palabra. Entonces, pité desesperadamente, pero nadie salió a ayudarme en ese momento’
-Relata la madre de Alexander.
Describe que su reacción instintiva fue arrancar y conducir a toda velocidad, hasta que un vecino salió a ayudarla a media cuadra de distancia. El vecino se subió al asiento trasero, tomó a Alexander del pecho para sostenerlo y los acompañó al hospital.
‘Pero ya mi hijo estaba en agonía. Tenía dos balazos en la parte trasera de su cabeza y el del hombro. Lo llevamos a una clínica privada que estaba a cuadra y media, lo bajamos con mucho esfuerzo, pero no lo quisieron recibir dada su lesión”.
Señala que el vecino le comentó que condujera a alta velocidad y sin detenerse, hasta en la clínica del Seguro Social de esa ciudad portuaria, a donde llegaron ya a la medianoche.
Issis Nínive Ortíz Cortez destaca que recibió el apoyo unánime de las autoridades estatales y federales para capturar a los responsables del crimen, pero lamentablemente, los culpables ya habían huido. Trágicamente, Alexander sucumbió a sus heridas y fue declarado muerto por los médicos del IMSS a las 4:30 am. Con solo 16 años de edad, una perdida irreparable para la familia y teniendo algún impacto en la sociedad.
Issis Nínive Ortíz Cortez comparte que su hijo Alexander, de 16 años, era un joven estudiante de bachillerato en el Colegio Belisario Domínguez, donde había cursado su educación primaria y secundaria. Además de sus estudios, Alexander colaboraba en la empresa de transporte de carga federal fundada por su madre, realizando diversas tareas como lavar camiones y tráileres, cobranza, entre otras. Su madre lo describe como un joven tranquilo, alegre, humano y cariñoso, con pasión por la música y la logística, y sin vicios. Trágicamente, su vida fue interrumpida por dos sujetos jóvenes que, según testigos, fueron contratados por un ex empleado de su madre. La madre de Alexander relata la escena del crimen, donde vio a su hijo ahogándose en su propia sangre, y cómo su vida se le fue arrebatada. La Fiscalía de Michoacán busca al presunto homicida, Jorge Luis Villalón Torres, y ofrece una recompensa de 100 mil pesos por información que conduzca a su localización y detención.