Monserrat Hernández/Grupo Marmor
El 14 de agosto de 1937 se creó la Comisión Federal de Electricidad (CFE) durante la presidencia de Lázaro Cárdenas, a través de la Ley publicada en el Diario Oficial de la Federación.
En dicha ley se señala el objetivo de la dependencia: organizar y dirigir un sistema nacional de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, basado en principios técnicos y económicos, sin propósitos de lucro y con la finalidad de obtener, con un costo mínimo, el mayor rendimiento posible en beneficio de los intereses generales.
La intención sobre la creación de esta dependencia fue debido a que, para 1937, México tenía 18.3 millones de habitantes, de los cuales únicamente siete millones contaban con electricidad, proporcionada con serias dificultades por tres empresas privadas concesionadas: The Mexican Light and Power Company (MEXLIGHT), canadiense, en el centro; The American and Foreign Power Company, en el norte, con tres sistemas interconectados, y la Compañía Eléctrica de Chapala, en el occidente.
Estas tres compañías eléctricas tenían las concesiones e instalaciones de la mayor parte de las pequeñas plantas que sólo funcionaban en sus regiones. Otra gran problemática que se enfrentaba eran las constantes interrupciones de luz y las elevadas tarifas. Esta situación, que constituía un obstáculo para el desarrollo de México, fue lo que impulsó al gobierno federal a crear la Comisión Federal de Electricidad.
Es así que la CFE comenzó a construir plantas generadoras y ampliar las redes de transmisión y distribución, beneficiando a más mexicanos al posibilitar el bombeo de agua de riego y la molienda, así como mayor alumbrado público y electrificación de comunidades.
Actualmente, la CFE es reconocida como una de las mayores empresas eléctricas del mundo y su fin principal es proveer el servicio de energía eléctrica y telecomunicaciones a la población mexicana.