En la madrugada del 14 de agosto, el exgobernador de Puebla, Mario Marín, regresó a su domicilio escoltado por tres patrullas de la Guardia Nacional.
Un fuerte operativo de seguridad lo esperaba en la avenida San José Xilotzingo, en el sur de la capital poblana. Marín, quien gobernó de 2005 a 2011, enfrentará su proceso judicial en arresto domiciliario, según la orden de la juez Angélica del Carmen Ortuño de Quintana Roo.
La medida incluye el uso de un brazalete electrónico para asegurar que no abandone su hogar, y se le confiscó el pasaporte y la visa.
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— Grupo Marmor Multimedios (@Grupo_Marmor) August 14, 2024
La orden de prisión domiciliaria se demoró en hacerse efectiva mientras se verificaba que no hubiera otras órdenes de aprehensión pendientes contra él.
Hasta ahora, 15 dependencias estatales no han informado si existen investigaciones adicionales contra Marín, aunque cualquier novedad será notificada en su domicilio.
