Michelle Rivas / Grupo Marmor
Las autoridades militares de la ciudad de Pokrovsk, situada en el este de Ucrania, han emitido un llamado urgente a la población civil para que acelere su evacuación. Esta medida se toma en respuesta al rápido avance del ejército ruso hacia la ciudad, que ha sido uno de los principales objetivos de Moscú durante los últimos meses.
Este llamado a evacuar, coincide con los recientes esfuerzos de las fuerzas ucranianas por desviar los recursos militares rusos del frente en Ucrania hacia suelo ruso, tras una incursión en la región fronteriza de Kursk. Este movimiento forma parte de una estrategia más amplia que busca alterar la dinámica del conflicto, el cual lleva más de dos años y medio en curso.
El ataque ucraniano, que comenzó el 6 de agosto, se presenta como una jugada audaz en la guerra, pero conlleva riesgos significativos. Mientras las tropas rusas han consolidado su presencia en la región oriental de Donetsk y han logrado avances significativos en la primavera, el asalto ucraniano podría dejar a las fuerzas defensivas en una posición vulnerable frente al avance ruso.
Pokrovsk, con una población previa a la guerra de aproximadamente 60,000 habitantes, es un bastión defensivo crucial y un centro logístico esencial para Ucrania en Donetsk. La caída de esta ciudad no solo comprometería la capacidad defensiva de Kiev, sino que también afectaría las rutas de suministro vitales y acercaría a Moscú a su objetivo de capturar la región.
La situación en Pokrovsk ha llevado a que las evacuaciones en las inmediaciones se intensifiquen en las últimas semanas, reflejando la creciente urgencia de la situación y el riesgo inminente que enfrenta la población.
Las autoridades continúan monitoreando la situación y se mantienen en contacto con las fuerzas militares para coordinar las evacuaciones y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
