Luz H. / Grupo Marmor
Taiwán llevó a cabo el martes ejercicios militares con misiles de fuego real en la base de Jiupeng, ubicada en el sur de la isla. Durante estos ejercicios, se lanzaron misiles antibalísticos Sky Bow III, fabricados en Taiwán, junto con los Patriot PAC II y tierra-aire Standard de origen estadounidense. Esta demostración de fuerza busca responder al creciente aumento de las amenazas militares provenientes de China.
El gobierno chino ha intensificado su postura hostil hacia Taiwán, especialmente desde la llegada del presidente Lai Ching-te, a quien Beijing acusa de separatista. En los últimos tiempos, China ha incrementado sus maniobras militares cerca de la isla, mientras que Taiwán ha fortalecido sus capacidades de disuasión mediante la adquisición de armamento avanzado y la expansión del servicio militar obligatorio. A pesar de estar en desventaja frente a la fuerza militar china, Taiwán busca asegurar su capacidad de defensa con la ayuda de tecnología estadounidense y mejoras en su industria armamentística nacional.
Durante los ejercicios recientes, todos los misiles lanzados alcanzaron sus objetivos, lo que, según el portavoz del Ministerio de Defensa taiwanés, Sun Li-fang, evidencia un alto nivel de preparación y eficacia en el equipamiento militar. Taiwán también utilizó estas maniobras para probar una versión mejorada del misil Hsiung Feng II-E, con un alcance potencial que podría alcanzar el territorio continental chino. El presupuesto de Defensa para 2025 ha sido propuesto para alcanzar un récord histórico, reflejando el compromiso de Taiwán con su seguridad en medio de la creciente tensión con China.