Monserrat Hernández/Grupo Marmor
La compañía sueca AB Volvo eligió a Monterrey, Nuevo León, como sede de su nueva fábrica norteamericana de camiones pesados y prevé que la construcción cueste 700 millones de dólares, informó la empresa. La planta se ubicará específicamente en el municipio de Ciénega de Flores.
Volvo había anunciado en abril su intención de construir una planta en México para abastecer a los negocios Volvo Trucks y Mack Trucks del grupo en Estados Unidos y Canadá, así como a Mack Trucks en México y Latinoamérica.
De acuerdo a la información proporcionada por la empresa, será una instalación completa de ensamblaje de vehículos convencionales, incluida la producción y pintura de carrocerías de cabina en blanco.
Se destaca además los beneficios que Monterrey ofrece dada su ubicación cerca de la frontera con Estados Unidos y los desarrollos ya existentes.
“Monterrey proporciona importantes eficiencias logísticas para apoyar las ventas a las regiones suroeste y oeste de Estados Unidos, y a México y Latinoamérica”, apuntó el comunicado realizado por la compañía.
Volvo, que tiene como prioridad estratégica el crecimiento en Norteamérica, espera que la planta comience a operar en 2026, sin embargo no se mencionó ningún mes en específico.