Marian Salazar | Grupo Marmor
Con la llegada de septiembre, las calles del Centro Histórico de Morelia se transforman en un espectáculo de colores patrios. Los tonos verde, blanco y rojo, que representan la identidad nacional, se despliegan en cada esquina, creando una atmósfera festiva y llena de orgullo mexicano. Los vendedores ambulantes, que año con año se establecen en el centro de la ciudad, ofrecen una amplia gama de artículos que celebran nuestras tradiciones.
Las banderas, el símbolo máximo de nuestra patria, se encuentran en todos los tamaños y precios, desde las más pequeñas, que cuestan 15 pesos, hasta las imponentes banderas de 500 pesos. Estos productos, confeccionados con diferentes materiales, que conmemoran el Día de la Independencia.
Además de las banderas, la oferta incluye vestimenta típica de la época, especialmente para niños. Se pueden adquirir trajes tradicionales que evocan los tiempos de la Independencia, permitiendo que los más pequeños se sumerjan en la historia y cultura de México. Estos trajes, que van desde los más sencillos hasta los más elaborados, son un reflejo de la rica herencia cultural que se vive en estas fechas.
Los puestos también ofrecen una vasta variedad de adornos y accesorios muy mexicanos: bigotes postizos, aretes, paliacates, rebozos, trompetas, matracas, tambores, y otros elementos que añaden un toque de alegría y folclore a la celebración.
A medida que se acerca el 15 de septiembre, día en que se conmemora el Grito de Independencia, el Centro Histórico de Morelia se llena de Familias, turistas y locales que recorren las calles en busca de los elementos perfectos para decorar sus hogares y reforzar el sentido de pertenencia y orgullo de nuestra nación.