Hoy, el mundo celebra el cumpleaños de uno de los personajes más queridos y emblemáticos de la historia del cómic: Mafalda, la niña de cabello negro y grandes ojos que, con su aguda visión del mundo, ha acompañado a generaciones durante seis décadas. Fue un 29 de septiembre de 1964 cuando Quino (Joaquín Salvador Lavado Tejón), el genial humorista gráfico argentino, publicó por primera vez las tiras de Mafalda en la revista Primera Plana, marcando el nacimiento de un ícono de la cultura latinoamericana y mundial.
Mafalda no es una niña cualquiera. Desde su primera aparición, cautivó al público con su irreverencia, su crítica social y su preocupación por los grandes problemas de la humanidad, como la paz, los derechos humanos y las injusticias políticas. Con un tono sencillo pero cargado de profundidad, Quino supo utilizar a esta pequeña protagonista para reflexionar sobre los desafíos del mundo contemporáneo, temas que, sorprendentemente, siguen vigentes hoy en día.
A lo largo de estos 60 años, Mafalda se ha convertido en un símbolo de pensamiento crítico. Sus preguntas directas, a veces incómodas, desafiaban a los adultos y cuestionaban el orden establecido. Desde la guerra de Vietnam hasta la crisis política en América Latina, las tiras cómicas de Mafalda abordaban temas universales con un enfoque humorístico que invitaba a la reflexión. Además, con personajes como Susanita, la soñadora; Manolito, el ambicioso comerciante; y Felipe, el soñador, Quino creó un microcosmos donde cada lector podía verse reflejado.
La influencia de Mafalda ha trascendido el papel impreso, siendo traducida a más de 30 idiomas y adaptada en diversos formatos, como libros, series animadas y exposiciones. Incluso, varias plazas y esculturas en distintas ciudades del mundo rinden homenaje al personaje y a su creador.
A pesar de que Quino decidió dejar de dibujar nuevas tiras en 1973, el legado de Mafalda sigue más vivo que nunca. Sus preguntas sobre el estado del mundo, la política, la economía y la naturaleza humana resuenan en cada generación que redescubre sus viñetas. En tiempos donde las crisis globales, las desigualdades sociales y las tensiones políticas siguen siendo parte del día a día, la voz de Mafalda continúa siendo una referencia que invita a reflexionar, reír y, sobre todo, a no perder la esperanza de un mundo mejor.
En este aniversario número 60, recordamos a Mafalda no solo como un ícono del humor gráfico, sino como una fuente de sabiduría que sigue vigente, inspirando a jóvenes y adultos a cuestionar, pensar y soñar con un futuro más justo y humano. ¡Feliz cumpleaños, Mafalda! Tu mirada crítica y tu deseo de cambiar el mundo siguen siendo necesarios.