REDACCIÓN | GRUPO MARMOR
En medio de un ambiente de dolor e indignación, la exalcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández, fue recibida con gritos de “asesina” y “fuera, fuera” durante el funeral de Alejandro Arcos, el alcalde del municipio que apenas llevaba seis días en el cargo antes de ser brutalmente asesinado.
El cortejo fúnebre, que atrajo a cientos de personas en Chilpancingo, se vio interrumpido por las expresiones de rechazo hacia Hernández, quien fue sucesora de Arcos en la alcaldía. Los ciudadanos, visiblemente afectados por el crimen, dirigieron sus gritos hacia la exalcaldesa en señal de repudio, exigiendo justicia por el asesinato del nuevo alcalde.
Alejandro Arcos había asumido el cargo el 1 de octubre en medio de una crisis por las inundaciones provocadas por el huracán John.