Rusia.- Crumbs, mejor conocido como “el gato más gordo del mundo”, se hizo viral por su peso extremo de casi 18 kilos, y su historia de vida, pues durante meses lucho para bajar de peso en un centro de rehabilitación animal.
La historia de Crumbs comienza cuando fue abandonado por sus dueños en los sótanos de un hospital, donde los empleados lo alimentaban con sobras de sopa y galletas, incrementando su peso.
Debido al exceso de grasa en su abdomen y patas, el gato era incapaz de caminar, por lo que fue llevado a una clínica especializada para ayudarlo a bajar de peso; sin embargo, las cosas no fueron fáciles pues requería hidroterapia y un programa de actividad física.
Ekaterina Bedakova, especialista en rehabilitación y una de sus cuidadoras, asegura que durante su tratamiento poco a poco fue logrando moverse y caminar, aunque no lo hacía con entusiasmo.
La especialista recordó con cariño cuando Crumbs intentó escaparse de la clínica; el felino quedo atrapado entre los barrotes de un zapatero, con su panza contra el suelo.
Lamentablemente, aunque el felino estaba respondiendo al tratamiento, el pasado sábado comenzó a tener complicaciones para respirar y aunque fue conectado a una cámara de oxígeno, su condición empeoró y finalmente falleció.