Redacción / Grupo Marmor
Estados Unidos elevó a 25 millones de dólares la recompensa por información que lleve al arresto o condena del presidente venezolano Nicolás Maduro, como parte de un paquete de nuevas sanciones contra funcionarios y entidades venezolanas. Esta acción se produce luego de la investidura de Maduro para un nuevo período presidencial, que Washington considera ilegítima.
La administración Biden afirma poseer “pruebas irrefutables” de que el líder opositor Edmundo González ganó las elecciones del 28 de julio y debería haber asumido la presidencia. Consideran la investidura de Maduro una “flagrante violación de las normas democráticas”.
Además del aumento de la recompensa por Maduro, se mantiene la misma cantidad (25 millones de dólares) para Diosdado Cabello, ministro del Interior. Se añade una nueva recompensa de 15 millones de dólares por la detención de Vladimir Padrino López, ministro de Defensa.
Las sanciones económicas del Tesoro estadounidense afectan a varios altos cargos gubernamentales, así como a empresas estatales como PDVSA (Petróleos de Venezuela) y Conviasa (la aerolínea estatal). También se ampliarán las restricciones de viaje para individuos involucrados en la represión o el proceso electoral fraudulento, según la administración Biden. Estas medidas buscan presionar al gobierno de Maduro y promover la transición democrática en Venezuela. La escalada de las sanciones y las recompensas reflejan la postura firme de Estados Unidos contra el gobierno de Maduro y su apoyo a la oposición venezolana.