Redacción / Grupo Marmor
La depresión es una enfermedad que afecta la forma de pensar, sentir y actuar, y es probable que vivas o trabajes con alguien que la padezca. En ocasiones, puede ser complicado saber cómo actuar o brindar apoyo de manera efectiva. Con la orientación de la Dra. Ana Cebrián, médico de familia y coordinadora del grupo de enfermedades crónicas de la Organización Mundial de Médicos de Familia (WONCA), te compartimos algunas estrategias clave para ayudar a un ser querido en su recuperación.
Conoce la depresión
El conocimiento es una herramienta esencial para derribar barreras y romper el estigma. Como explica la Dra. Cebrián: “Los familiares y amigos deben saber en qué consiste la depresión y cómo abordarla. Lo que a una persona sana le parece sencillo, para alguien con depresión puede ser imposible de alcanzar, y no depende de su voluntad.”
Estrategias para brindar apoyo
- Fomenta la actividad: Ayúdale a mantenerse activo con actividades diarias gratificantes. Puedes planificar y acompañarle en estas tareas para motivarlo.
- Ofrece tu compañía: A veces, solo estar presente es suficiente. Una mano amiga y la cercanía pueden marcar la diferencia.
- Practica la paciencia y la empatía: Recuerda que la aparente falta de esfuerzo es un síntoma de la enfermedad. Tu comprensión es fundamental.
- Evita las críticas y reproches: Estos solo aumentan los sentimientos negativos y dificultan la recuperación.
- Elogia sus avances: Cada logro, por pequeño que parezca, es importante. Reafirma su progreso.
- Identifica fuentes de estrés: Ayúdale a reconocer sus preocupaciones y busca formas de afrontarlas juntos.
- Promueve hábitos saludables: Anímale a llevar una dieta equilibrada, realizar ejercicio físico y participar en actividades sociales.
- Refuerza la adherencia al tratamiento: Motívale a seguir las indicaciones de los profesionales para evitar recaídas.
- Habla abiertamente sobre el suicidio: Si menciona pensamientos suicidas, pregunta directamente y consulta a un profesional de salud lo antes posible.
Si sientes que la situación te sobrepasa, no dudes en consultar a un médico o buscar apoyo en asociaciones de pacientes y familiares. También puedes recurrir al teléfono de emergencias 112 o al número de atención a la conducta suicida 024 en caso de peligro inminente.
Ser cuidador de una persona con depresión puede ser agotador. No te olvides de ti mismo: busca apoyo en tu red de confianza, habla con un médico de familia y únete a grupos de apoyo si lo necesitas.
Con el acompañamiento adecuado, el tratamiento profesional y el apoyo de familiares y amigos, es posible superar la depresión. Lo más importante es no enfrentarla en soledad y entender que buscar ayuda es un acto de valentía y amor propio.