Redacción / Grupo Marmor
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México informó que Jorge Osvaldo “N”, peleador profesional de artes marciales mixtas conocido como “Bad Boy”, está siendo procesado por el delito de violencia familiar y feminicidio en grado de tentativa en contra de su pareja, Dulce Melisa de Paz, de 28 años, quien es modelo.
De acuerdo con la investigación, los hechos ocurrieron el pasado 3 de enero en el domicilio de ambos, ubicado en la colonia Hacienda de las Fuentes, en Calimaya. Según el relato, tras una discusión, el agresor habría golpeado a la víctima, la arrastró hacia la sala de la vivienda y la amenazó con quitarle la vida, además de despojarla de su teléfono celular para impedir que pidiera ayuda.
La víctima aprovechó un descuido de su agresor para encontrar otro teléfono y contactó a sus familiares. Elementos de la policía estatal y municipal acudieron al lugar, logrando la detención del acusado, quien fue puesto a disposición del Ministerio Público.
Tras los hechos, Dulce Melisa utilizó sus redes sociales para denunciar la violencia que vivió y solidarizarse con otras mujeres en situaciones similares. En su publicación, compartió imágenes que muestran las secuelas físicas del ataque y expresó:
“Hoy decido alzar la voz, porque ya no quiero que el miedo me controle y porque sé que muchas mujeres están pasando por lo mismo en este momento. El abuso no es amor, y no debemos normalizarlo ni justificarlo. Estas marcas no solo están en mi rostro, también están en mi alma, pero son un recordatorio de mi fuerza y de que merezco algo mejor.”
Melisa hizo un llamado a las autoridades para garantizar su protección y la de su hija, además de exigir justicia en su caso.
Jorge Osvaldo Belloc, conocido como “Bad Boy”, compite en la categoría Bantamweight (peso gallo) y tiene un récord profesional de tres victorias y tres derrotas en las artes marciales mixtas.
La Fiscalía informó que presentará ante un juez la acusación formal contra el detenido, quien podría enfrentar cargos por feminicidio en grado de tentativa, además de violencia familiar.
Este caso se suma a los llamados urgentes de atención hacia la violencia de género y la necesidad de garantizar justicia y protección a las víctimas en México.