Malasia.- Un pequeño de tan solo 8 años de edad perdió la vista de forma repentina e irreparable, mientras se encontraba en su salón de clases, en Malasia.
El maestro del menor comentó que se encontraban en el salón, cuando de repente el pequeño preguntó “¿por qué no puedo ver nada”, por lo que de inmediato fue trasladado a un hospital.
De acuerdo con la información de los médicos, se determinó que su dieta con bajo valor nutricional tuvo la culpa de su pérdida de la visión.
Tras los hechos, la madre confesó que alimentaba a su hijo únicamente con nuggets, salchichas y galletas desde que era un bebé; esto redujo los niveles de vitamina A en el menor, la cual es vital para mantener los ojos sanos.
El alumno de primaria no podrá volver a ver, debido al daño en los nervios de sus ojos.
